Infraestructura web para el modelado colaborativo sobre una malla geodésica de espacios geográficos con interés turístico

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Este proyecto propone el desarrollo de una infraestructura web que permita avances científico-técnicos en el campo de las aplicaciones colaborativas y la neogeografía, dando soporte a la creación y mantenimiento de información geográfica en el ámbito del turismo, y con un fuerte énfasis en la posibilidad de compartir vivencias y experiencias personales y emocionales. El proyecto se demostrará sobre un prototipo de aplicación web turística para una comarca de Aragón.

La georreferenciación de las localizaciones geográficas en esta infraestructura se basará en una malla geodésica, sobre la que emprendedores y operadores turísticos, los habitantes de las zonas turísticas y los propios turistas podrán diseñar y compartir colaborativamente lugares de potencial interés turístico y vivencias asociadas a ellos. El software de infraestructura desarrollado se publicará como software libre.

La neogeografía ha propiciado una mayor colaboración entre expertos y el público general a la hora de crear y mantener actualizados distintos tipos de datos geográficos. Esta colaboración debe permitirnos profundizar cada vez más en el conocimiento del espacio físico, espacio que hoy en día hay que considerar bajo nuevas dimensiones ligadas a la revolución tecnológica y digital, a lo que hemos denominado genéricamente como espacio flexidimensional, que además requiere de nuevas soluciones de cartografía temática para poder explorarse adecuadamente, algo que también se abordará en el proyecto.

El sistema aborda especialmente los aspectos de creación, edición y propiedad compartida de datos geográficos, incluyendo aquellos que la cartografía clásica no suele considerar, como las valoraciones emocionales (un espacio tranquilo donde disfrutar de un café), áreas difusas y temporales (la zona de tu barrio donde has organizado una “búsqueda del tesoro” con tus amigos), lugares semiprivados (mi rincón favorito del parque), o áreas de límites difusos y opinables (una “zona de tapas”). La necesidad de definir y compartir este tipo de datos geográficos surge de manera natural en el contexto de las experiencias turísticas, donde cada vez se valora más disfrutar, descubrir y compartir experiencias y vivencias más personales, algo que refleja por ejemplo el auge de portales como TripAdvisor.

La infraestructura web requiere crear las localizaciones geográficas sobre conjuntos de celdas seleccionados de una malla geodésica (localizadas e identificadas de manera única, y con soporte para resoluciones múltiples), y cada una de estas localizaciones tiene por construcción una URL (dirección web) única, que es un requisito esencial para su integración en la Web. No hay distintos tipos de geometrías (puntos, líneas, polígonos u otras), ni problemas de integración derivados de partir de información georreferenciada en base a distintos sistemas de coordenadas, datums o elipsoides. Tampoco hay que definir clases de Features o Spatial Things y asignar identificadores únicos a sus instancias a posteriori, ni se requiere que exista, o que haya que crear, un topónimo al que asociar la información.